Vagalume Teatro, la compañía.

Los orígenes de la compañía de teatro Vagalume se remontan a 1984 en Granada.
Desde entonces hasta hoy, ha pasado por infinidad de formatos:

  • 1984, Asociación cultural AZAHAR, dedicada a la creación de espectáculos de títeres.
  • En otoño de 1986, la compañía adopta el nombre de VAGALUME TEATRO, que mantendrá durante todo su recorrido.
  • En 1992 la compañía se constituye como sociedad cooperativa andaluza.
  • En 1998 se convierte en una sociedad limitada.
  • En 2001 la empresa comienza a funcionar bajo la titularidad de un empresario individual, Pablo Carazo González, manteniendo el nombre anterior, la estructura de funcionamiento, el elenco artístico-técnico y la línea de trabajo en general.

VAGALUME TEATRO enriquece su formación teatral organizando cursos monográficos impartidos por profesionales cualificados en diferentes disciplinas teatrales, circenses, de danza, voz, etc…
He aquí algunos de sus nombres:

Gabriel Chame de clown.
Beatriz Peña de voz.
Rosa Díaz de voz.
A. Mantovani de juego dramático.
Agustín Belusci de expresión corporal.
Eric Thamer de danza.
Salud López de danza.
Víctor Neuman de musicalización.
Eduardo Prados de técnicas de teatro de calle.
Marcelo Davidovich de técnicas de interpretación.
Fernando Neder de acrobacia.
Quimet Plá de improvisación y técnicas de calle.
Eguzki Zubia de danza contact y lucha escénica.
Mariana Zarabozo de acrobacia escénica.
Juan Motilla esgrima escénica.
Mar Navarro de máscara.

Los integrantes de la compañía asisten a cursos intensivos y anuales que marcarán para siempre sus creaciones: la escuela nacional de circo de Brasil y la escuela nacional de teatro cómico de Italia.

En su amplia trayectoria teatral, han hecho de la calle su espacio, investigando, arriesgando, trabajando duro, profundizando en cada propuesta, entendiendo el teatro como un lugar colectivo donde compartir diversión y emoción.
Siempre dirigidos a todos los públicos con el objetivo de mantener viva la llama de la cultura, el circo, la música…
En definitiva el ARTE popular.

Anecdotario

Vagalume nace en 1984 en plena naturaleza, en un sitio idílico en la zona del barranco del río San Juan en Güejar Sierra, pueblo de Granada.
Eran años de vida comunitaria, como muchas compañías de entonces.
No sólo nos unía el amor por la cultura, sino que compartíamos una filosofía de vida, que pobló aquellos años de experiencias muy enriquecedoras e intensas.

En estos parajes comenzamos a trabajar primero en el teatro de títeres y después con los espectáculos de teatro de calle. También teníamos una tetería en Granada, punto de encuentro en la ciudad que nos aportaba algo de economía.

Trabajando desde 1984, con todo lo que implica: ensayos, montajes, viajes, carreteras, escenarios, públicos… ¡Nos ha pasado de todo!

Hemos ido abriendo brecha, siendo punta de lanza pues éramos una de las primeras compañías, sino la primera, que hacía estas propuestas en Andalucía.


La evolución que ha sufrido el público y que hemos podido ver con nuestros ojos, ha sido impresionante.
Recuerdo que cuando íbamos subidos en los zancos, nos tiraban sillas para intentar hacernos caer. “-Vamos a darles cacahuetes a los monos!-“ Nos gritaban.
El respeto y cariño que hoy en día expresan la mayoría de los públicos, no tiene nada que ver con estas peripecias que sufríamos.

Circus-tancias
La mercedes verde
En Calicasas con Eduardo y Quimet Plat
En Italia, con el Cirscus-tancias y la furgo blanca.
La furgo blanca

He de reconocer que también nosotros hemos hecho de las nuestras. Sin ir más lejos, en el espectáculo de “En busca del gran tesoro”, utilizamos un títere gigante con forma de dragón, que literalmente salió volando de la vaca de la furgoneta mientras viajábamos por Andalucía profunda, antes de que hubiera autovías. Nos dimos cuenta cuando llegamos al pueblo donde íbamos a actuar, así que tuvimos que retroceder para recuperarlo justo antes de que unos niños se divirtieran con él intentando quemarlo!

Hay otra anécdota de este mismo espectáculo que es mítica. Llevábamos una chocolatada como gran tesoro final, la preparábamos en casa y cuando íbamos a invitar a todo el mundo al final de la actuación, se había puesto mala! Mira que no pensar en el calor andaluz…

Cuando montábamos el espectáculo de “Circus-Tancias” entre los años 1191-92, ensayábamos en una estación de tren abandonada de un pueblecito al lado de Granada, Calicasas. Era de lo más surrealista, teníamos el pórtico montado en el andén para trabajar en el trapecio y cada vez que pasaba algún tren, los maquinistas y pasajeros se quedaban boquiabiertos de ver a esa “troupe” encaramada en las alturas o haciendo malabares. Por cierto, esa misma estación sirvió de “sala de ensayos” para Payasos sin fronteras, cuando preparaban espectáculos para sus expediciones.

Otra buena batallita fue en Huelva, con el espectáculo “080 Apaga y Vámonos”. Teníamos que actuar en la fachada de su ayuntamiento, tirolinas, rapeles y mil piruetas más formaban parte de las exigencias del guión. Cuando llegamos, empezamos a montar y en el momento más inesperado apareció un policía prohibiéndonos hacerlo. No nos lo podíamos creer, ¡si nos habían contratado ellos! Vino el técnico de cultura y no consiguió convencer al encabezonado policía, el concejal de cultura también habló con él y nada, ¡hasta el alcalde! Pero no había manera… Hasta que no lo llamó el jefe de la policía dándonos plena autorización, no pudimos empezar el montaje. Para colmo, toda la acción del espectáculo tenía lugar en la fachada del ayuntamiento, a la que accedíamos a través de los balcones y ventanas del salón de plenos, donde había programada ¡una boda media hora antes de nuestra función! Imaginaos toda la parafernalia de una boda sumada a la parafernalia de la compañía. Un auténtico esperpento. La novia se quejaba, porque su futuro marido era actor y se lamentaba de que no se libraría del teatro ni en su boda!

Un momentazo clave en nuestra historia fue el vivido en el viaje a Barcelona, para actuar con “Pajarraca” en 1999. Tuvimos un accidente con la furgoneta verde, nos comimos el culo de un camión cisterna en un choque en cadena. No nos pasó nada grave, pero de los nueve que viajábamos, a siete hubo que llevarlos al hospital de Alcoy mientras dos nos quedamos haciendo el parte de accidente y demás gestiones. Cuando pudimos terminar todo y llegar al hospital, nos encontramos a los compañeros haciendo carreras con las sillas de ruedas por los pasillos!
La furgoneta destrozada, la avería eran 12.000 euros… Imposible de afrontar… Y aquí surgió la magia porque las compañías de teatro de Granada y algún grupo de música, organizaron un maratón por Vagalume Teatro. Dos días de actuaciones en el Teatro Alhambra y todo lo recaudado para arreglar la furgoneta.
¡UN REGALAZO! ¡MUCHAS GRACIAS!
Vagalume y su furgoneta continuaron viajando poniendo en práctica aquella famosa frase de: “¡turismo barato con Vagalume Teatro!”

Con Zona Vik nos metimos en el mundo del audiovisual, proyectábamos sobre la vela del barco, elemento principal de la escenografía, un video que contaba parte de la historia. Cuando grabamos el video, para las localizaciones necesitábamos un lugar nevado, así que nos subimos a Sierra Nevada, a lo más recóndito, pues estábamos en abril y ya no había mucha nieve. Ahora imaginaos al elenco grabando de noche en mitad de un desfiladero, muy abrigaditos por arriba pero… ¡con el culo al aire! ¡Vagalume siempre muy profesional, cueste lo que cueste!

Un apartado especial merecen las furgonetas que hemos tenido, cuatro en total: primero una Mercedes Benz de las pequeñas, después una Iveco muy larga con carga y tres filas de asientos, iba creciendo la familia y los cacharros… Luego la verde del accidente, una Mercedes 512 Vario. Un furgonetón de 9 plazas, 12m3 de carga y una vaca de 6m de largo, la furgo media 7m. casi ná! ¡Se nos veía venir de lejos! En una ocasión entró en el casco antiguo de Pamplona a las tres de la madrugada. ¡Parecía que un elefante gigante y verde invadía la ciudad! Una peripecia más en busca del gran tesoro… Actualmente tenemos una Iveco chasis doble cabina, con caja cerrada que despierta mucha inquietud entre nuestros fans, pues todo el mundo me pregunta: ¿Por qué os habéis comprado un camión frigorífico?

No han sido, ni son pocas las amistades que han aprovechado nuestras rutas, famoso es el dicho de: ¡viaje barato con Vagalume Teatro!

Y hasta aquí puedo leer, pues hay una ley interna que no me permite seguir tirando de la manta para confesaros los secretos de esta compañía… LO QUE SUCEDE EN VAGALUME, SE QUEDA EN VAGALUME…
Es la máxima que protege la integridad de tantos y tantas saltimbanquis, trapecistas, malabaristas, acróbatas, payasos, actrices, cantantes, músicos, directoras, asistentes, escenógrafos, vestuaristas… que también han sido técnicos de luces, de sonido, maquinistas, tramoyistas, cocineros, conductores… pero y sobre todo colegas, comadres, compañeros, socias, miembros y miembras de la gran familia Vagalume.

Tranquis, si alguna vez habéis formado parte de este grupo, vuestros secretos están a salvo… De momento…

Grabación de Zona VIK en Sierra Nevada
En la Plaza del Duomo, en Italia.
Maratón Vagalume
Ensayando en Calicasas